Todos pertenecemos a un sistema familiar creado por muchos ancestros que vivieron antes sus vidas, que tomaron sus decisiones y dejaron cosas sin resolver muchas de ellas realmente trágicas y dolorosas. Todo necesita ser equilibrado, compensado y somos nosotros los que estamos ahora vivos que vamos a volver al equilibrio ésas situaciones inconclusas. Es algo inevitable, de la misma forma que nosotros dejaremos cosas sin resolver para las futuras generaciones. Una intrincación es cuando somos…

Depende del tema, de su gravedad y de la intrincación que haya sobre el tema. Hay temas que haciendo una sola constelación cambian de forma radical en cambio otros necesitan ir descubriéndose poco a poco y liberando con paciencia y mucho amor, quizás se necesiten varias o tiempo constelando el mismo tema hasta que se libere del todo.

El cliente sentirá cuánto es el tiempo que necesita entre constelación y constelación. No hay un tiempo estipulado. Si lo que mueve al cliente a constelar es la impaciencia de que las cosas cambien ya, no será igual de efectivo el trabajo. La persona debe tomar la decisión desde su responsabilidad y amor hacia el cambio, no desde la impaciencia.

No, siempre que se tenga profundo respeto. Es responsabilidad del facilitador y el respeto y entrega del cliente lo que va a crear una resonancia de beneficio y sanación sobre el sistema familiar del cliente y su vida presente. En ocasiones el constelador tendrá que parar o no hacer una constelación si siente que se está faltando al respeto.

Solo se da el cambio en la medida que la persona acepta y toma con gratitud (aunque no entienda) lo que muestra la constelación. En el momento que cuestionamos, no aceptamos o no queremos ver lo que el campo nos muestra, estamos en el mismo punto que antes de realizar la constelación. Constelar es un acto de profundo Amor y como tal necesita hacerse con el corazón abierto.

Esto es muy habitual. Es una decisión que nos mueve profundamente. Las constelaciones nos ofrecen información muy reveladora sobre nuestras vidas, es un antes y un después, y esto de alguna forma nos pone en conflicto con seguir repitiendo lo que ya sabemos o tomar acciones diferentes y nuevas.

Si, por supuesto. Además yo lo recomiendo. Asistir a un taller es maravilloso para tener un primer contacto con la experiencia, con el constelador y con tus propias sensaciones. Quizás después una vez allí te animes y decidas constelar.

Estar muy centrado, eso es lo esencial para que el movimiento se dé de la forma más respetuosa y cuidada. Esa es mi función como Consteladora, preparar cada encuentro, mantener mi propio centro y enseñar antes de cada constelación la forma de estar centrados y al servicio de cada Constelación.

La vida nos coloca situaciones parecidas para que podamos resolver conflictos. A través de las constelaciones podemos elegir liberarnos de estas situaciones tan incómodas.

Sólo podemos constelar e interferir en nuestra vida, la de la pareja o la de nuestros hijos. En los demás casos se puede averiguar si tenemos permiso para interferir o constelar.

Si. La economía, la abundancia, el trabajo… son muchos los temas que se pueden constelar para modificar el resultado.

La respuesta es no. No podemos cambiar a otros constelando pero sí podemos cambiar nosotros ante esa persona. Después la comunidad de destino hará que cambie la relación.

Si. Las enfermedades existen para mostrarnos el camino de la sanación. Las constelaciones permiten a cada individuo más a la rendición con la enfermedad.

Si. Las mascotas nos muestran un amor incondicional. Lo que nos muestra es “yo por ti” siempre.