Todos pertenecemos a un sistema familiar creado por muchos ancestros que vivieron antes sus vidas, que tomaron sus decisiones y dejaron cosas sin resolver muchas de ellas realmente trágicas y dolorosas. Todo necesita ser equilibrado, compensado y somos nosotros los que estamos ahora vivos que vamos a volver al equilibrio ésas situaciones inconclusas. Es algo inevitable, de la misma forma que nosotros dejaremos cosas sin resolver para las futuras generaciones.
Una intrincación es cuando somos fieles con nuestra mirada infantil de amor hacia el sistema familiar diciendo: “yo como vosotros”, “yo como tú”, “yo por ti por vosotros”
Constelando se repara esa compensación infantil por la compensación adulta que dice: “vosotros por vosotros y yo por mi”, “tú por ti y yo por mi